¿Qué enfermedades mentales no tratadas en los padres tienen los efectos más dañinos en sus hijos?
Respuestas
hola melanie En mi opinión, cualquier condición mental no tratada tiene el potencial de infligir un gran daño (psicológico, emocional y/o físico) a los niños. Qué tipo(s) y en qué medida depende del diagnóstico y del niño. Elige tu opción.
Siempre he sido abierto con mi hijo con respecto a mi salud mental. Era justo: se beneficia o no de los vaivenes de mi bipolar, debería estar al tanto.
Todo era apropiado para la edad. Me diagnosticaron cuando él no tenía ni cuatro años. En ese momento, simplemente le dijeron que mamá estaba enferma y que vería mucho al médico. Un par de años más tarde, cuando estaba en primer grado, se graduó como “Mamá a veces se pone muy triste y necesita ver al médico para que la ayude”. Quinto grado, se convirtió en nuestra primera discusión sobre bipolar y lo que significaba en relación con nosotros. Me sorprendieron las preguntas inteligentes que hizo.
Desde entonces, ha sido una conversación continua. Nunca he hecho de la enfermedad mental un defecto, siempre ha sido simplemente una enfermedad. Nunca me he rehusado a responder las preguntas de mi hijo, incluso cuando han sido profundamente incómodas. Él hace su propia investigación y, a menudo, viene a mí con la información que ha encontrado.
Lloré la primera vez que mi hijo vino a mí y me dijo: "Mamá, creo que estás teniendo un momento hipomaníaco". No es su responsabilidad en absoluto manejar mi enfermedad, pero su observación me ayudó a obtener el tratamiento necesario antes. Sabía que estaba en tendencia, pero como muchos de nosotros con bipolar, me gustaba la sensación. Mi hijo me recordó que había más que considerar y funcionó.
Nunca quise que esta apertura en torno a la enfermedad mental se convirtiera en algo por lo que estaría especialmente agradecido, pero definitivamente lo estoy. Cuando tenía 14 años, mi hijo tuvo un incidente que resultó en un tratamiento a largo plazo para la depresión. Manejó esto con sus amigos de la misma manera que yo manejé mi trastorno bipolar con él. Me alegra ver que sus amigos todavía lo apoyan hoy, casi cinco años después.
La enfermedad mental se estigmatiza cuando permanecemos en silencio. Cuanto más hablamos de ello, sin vergüenza, sin juzgar, menor es el estigma.