El primer libro para niños sobre drogarse
(Advertencia: esta es una sátira, con la intención de ser alegremente subversiva)
Definitivamente no para niños)
Has visto a tu mamá y papá esconderse en la cocina y
fuma esos cigarrillos malolientes. ellos te dicen ¡Ey! Acostarse.
Entonces se ponen todos wagga wagga.
Tu amigo Bad Bobby dice -Sé lo que están haciendo. Mi papá dice que se drogan. Ven a mi casa, también hay formas de que los niños se droguen.
Súbete al columpio. Gira las cadenas una y otra vez.
Giras y giras.
Luego te acuestas en el suelo. Te sientes wagga wagga. El mundo da vueltas y vueltas. Es agradable.
Hay más formas- dice Bad Bobby- Sube la colina conmigo.
Entonces nos derrumbamos. Tenemos wagga wagga otra vez.
Al día siguiente vuelvo a jugar con Bad Bobby.
Sé mucho acerca de cómo los niños pueden ponerse wagga wagga como los adultos, dice Bad Bobby. Mira esto: se lleva las manos a los ojos y los sostiene. ¡Intentalo! dice Bobby.
¡Guau! Veo lunas y estrellas y planetas.
Otro día Bad Bobby dice- Hay otras maneras. ¡Mirar! Saca un gran vaso de cola y le agrega helado. Tiene azúcar y cafeína, susurra. A ti también te congelará el cerebro. Nos lo beberemos todo.
Hacemos. El frío se me mete en la cabeza. ¡Guau! ¡Siento una gran prisa!
Un día Bobby dice ¡Mira esto! Respira rápido 100 veces y luego aguanta la respiración.
Ambos lo hacemos.
¡Guau! Una agradable sensación de wagga wagga otra vez. Sabes mucho Bobby.
El próximo viernes voy allí de nuevo. Ven a colgarte boca abajo en la valla conmigo, dice.
Hacemos. El cielo está abajo y la hierba está arriba. La sangre se me sube a la cabeza. ¡Guau!
Mamá y papá dicen que drogarse es cosa de adultos. Pero todos mis amigos dicen-
Podemos sentir wagga wagga también.