¿Qué pasó cuando tu maestra descubrió que sentías algo por él/ella?
Respuestas
Desde el otro lado.
Yo era profesor en una escuela de niñas.
A una de las chicas de mi clase no le fue muy bien en los exámenes de medio año y escribió una nota en su examen diciendo que era culpa mía. Dijo que no le expliqué las cosas muy bien.
La próxima vez que la vi, le dije que lo sentía mucho y le ofrecí darle algo de matrícula extra. Todo muy por encima de la norma. Me encontré con ella varias veces en la biblioteca de la escuela de manera muy pública. Parecía marcar una verdadera diferencia. Después de unos tres tutoriales, pareció "entenderlo" y no necesitó más.
Me alegré por ella porque una pequeña intervención le había dado la vuelta. Ese es nuestro trabajo como profesores.
Pero luego me di cuenta de que ella era mucho más amigable conmigo que antes. Al principio pensé que esto era simplemente una respuesta natural al esfuerzo extra que había puesto. Sin embargo, comencé a volverme demasiado amigable. A menudo me rozaba cuando llegaba a clase. Ahora, cuando enseñas en una escuela de niñas, te acostumbras a estar a veces en medio de una multitud de niñas, en realidad mujeres jóvenes. Tú te ocupas de ello. Como si fueras su padre.
Sin embargo, esto sucedía con demasiada frecuencia con este estudiante. Empecé a ver que ella se pondría en una posición en la que sería la más cercana a mí.
Era una joven muy atractiva y era un poquito halagador que sintiera algo por mí. Pero yo era su maestra. Su éxito en la escuela dependía de que yo no respondiera. Me aseguré de no hacerlo. Nos mantuvimos en buenos términos y trabajamos bien juntos como profesor y alumno.
Pero me aseguré de no estar cerca de la puerta cuando los estudiantes entraron a la clase. Si me acercaba a un grupo en el que ella estaba, me acercaría por el lado más alejado de ella. Sólo cosas sutiles como esa. Nunca hablé con ella sobre eso y no sé si alguna vez se dio cuenta de que yo sabía que estaba enamorada de mí. No afectó nuestra relación de ninguna otra manera. Ella siempre me saludaba con una sonrisa alegre y obtuvo buenos resultados en los exámenes finales.
Después del final del año escolar nunca más la vi ni supe de ella. Pienso en ella de vez en cuando y espero que le haya ido bien.
En realidad fue al revés. Descubrí que ella tenía algo por mí. ¿Qué pasó? Ella me invitó a cenar a su casa un viernes por la noche, pasamos un fin de semana maravilloso juntos y continuamos haciéndolo durante varios meses.