Cómo me enamoré y llegué a hablar turco con fluidez en 6 meses

Aprender un idioma extranjero en Duolingo o tomar una clase es probablemente lo que harían la mayoría de los linguafilos. A pesar de los muchos métodos para aprender un nuevo idioma, experimenté la forma más fácil y rápida de dominar uno de los idiomas más difíciles del mundo.
En 2018 reservé un billete de avión a Turquía. Lo que iba a ser un viaje de verano pronto se convirtió en una historia de amor y en el don de hablar turco con fluidez.
La historia detrás
Mientras estaba parado frente a la Mezquita Azul en Estambul tratando de ponerme el velo que era obligatorio para entrar a la mezquita, lo vi. Allí estaba él, un hombre alto de cabello negro mirándome. Me preguntó de dónde era porque parecía extranjero y me ofreció el recorrido por la mezquita mientras me enseñaba a rezar según las tradiciones musulmanas.
Una reunión de café turco fue lo que siguió junto con amplias discusiones sobre nuestras vidas, pasiones y sueños. Una hora se convirtió en 8760 horas que pasamos juntos y aprendiendo sobre los rasgos personales, las diferencias culturales y los idiomas de cada uno.
Pista #1: Crucé la barrera de enamorarme de un extranjero
No hay muchas personas que se sientan cómodas dejándose enamorar de otras personas que provienen de entornos totalmente diferentes.
La distancia. Las discrepancias culturales. El sentimiento de amor y pertenencia que se pierde en la traducción. Todo parece tan difícil de transmitir.
Sin embargo, me permití sumergirme en esto. Profundamente. Profundamente enamorado. Con mi amante mediterráneo.
Pista n.º 2: me fijé el objetivo personal de hablar turco conversacional en menos de 1 año
Cuando aprendo algo, siempre me fijo en establecer un objetivo claro y adecuado para mantenerme en el buen camino.
Por lo tanto, me desafié a mí mismo a aprender 100 palabras turcas de la Unidad A1 , a llevar conmigo un diccionario digital de inglés y turco y a hablar tanto turco, sin importar cuán mal, pudiera.
Pista #3: La práctica es clave
Empecé a escuchar canciones turcas, revisando sus letras y traduciéndolas para captar nuevo vocabulario. Al día siguiente los usaría en mis conversaciones diarias con mi novio y otros amigos turcos.
Pista #4: Tenía tanta curiosidad y ganas de aprender turco como siempre
Como dijo una vez Einstein,
No tengo talento especial. Solo soy apasionadamente curioso.
Entonces, la curiosidad y mi pasión por descubrir nuevos idiomas me ayudaron a mantener mi mente fresca y siempre hambrienta de más. Escuché mi entorno, absorbí todo lo posible y reutilicé mi vocabulario favorito y el más útil.
Estos fueron los pasos que me ayudaron a estar más cerca de enamorarme en un país diferente, de aprender un idioma totalmente nuevo que se encuentra entre los más difíciles del mundo y de enamorarme descubriendo nuevos horizontes lingüísticos.