El canto de las luciérnagas

May 07 2023
Un poema Tu visión ¡Oh polluelo, constreñido por la morada del hombre! ¡Cómo se restringen los que no tienen trabas! Constelaciones brillantes bailaban sobre las aguas claras Meneando sus colas, los peces cantaban al ritmo de su ritmo Las damas antílopes jugaban a atrapadas peligrosas con el Rey de la Selva La tía Lampy y los tíos jugaban al escondite con niños demasiado crédulos No más chasquidos ni chirridos, ni silbatos ni gemidos Nuestra una vez colorida orquesta superada por bocinazos y máquinas zumbando En paisajes extraños vagamos, brasas desvaneciéndose Recordando amigos, anticipando nuestra reunión, la luna un testigo perdurable.

Un poema

Foto de Xianyu hao en Unsplash

Tu visión, oh polluelo, restringida por la morada del hombre

¡Cómo se restringen los que no tienen trabas!

Constelaciones brillantes bailaban sobre las aguas claras

Moviendo sus colas, los peces cantaban para igualar su ritmo.

Las damas antílopes jugaron una atrapada peligrosa con el Rey de la Selva

La tía Lampy y los tíos jugaron a las escondidas con niños demasiado crédulos

No más clics ni chirridos, ni silbidos ni gemidos.

Nuestra orquesta una vez colorida superada por bocinazos y máquinas zumbando

En paisajes extranjeros vagamos, las brasas se desvanecen

Recordando amigos, anticipando nuestro reencuentro, la luna testigo perdurable