Mi cita recibió una llamada telefónica durante la cena

May 01 2023
Pensé que estaba siendo grosero, resultó que su abuela murió
Recuerdo la noche como si fuera ayer. Mi cita y yo salimos a cenar a un restaurante íntimo cuando el teléfono de mi cita empezó a sonar.
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Recuerdo la noche como si fuera ayer. Mi cita y yo salimos a cenar a un restaurante íntimo cuando el teléfono de mi cita empezó a sonar. Era nuestra primera cita.

Sin disculparse ni ofrecer ninguna explicación, mi cita respondió la llamada y comenzó a hablar intensamente. Al principio, pensé que estaba siendo grosero y estaba a punto de confrontarlo, pero luego sucedió algo inesperado. Su rostro se suavizó repentinamente y su voz tembló mientras hablaba en voz baja por teléfono. Resulta que su abuela había fallecido y él estaba hablando con su familia.

En ese momento me di cuenta de lo equivocado que estaba. En lugar de estar enojado, me invadió el dolor y la empatía.

No hace falta decir que acortamos nuestra cita, salimos del restaurante sin terminar nuestras comidas o esperamos a que los meseros empacaran nuestra comida no consumida en cajas de espuma de poliestireno para llevar.

Aquí estaba yo, siendo tan egoísta y crítico cuando mi cita estaba lidiando con una terrible tragedia. Fue un recordatorio para mí de que nunca podemos entender realmente las circunstancias de otra persona, y que lo que puede parecer desconsiderado en realidad podría ser algo mucho más profundo. Fue una lección valiosa que se quedará conmigo para siempre.

En las semanas que siguieron, tomé en serio mi nuevo entendimiento. Cada vez que me encontraba en una situación en la que el comportamiento de alguien era aparentemente desconsiderado o grosero, trataba de ver más allá de sus acciones y pensar en lo que podría estar pasando en su vida detrás de escena. Me recordé a mí mismo que es fácil sacar conclusiones precipitadas y hacer suposiciones con información limitada, pero es importante recordar que siempre puede haber más de lo que parece.

Estoy agradecido por la experiencia y la comprensión que me dio. A pesar de ser una situación increíblemente difícil, finalmente me enseñó a ser más comprensiva y compasiva con los demás, sin importar cómo actúen.

Nunca tuvimos una segunda cita. No fue porque hubiera contestado el teléfono durante la cena. Por el contrario, creo que puede haber sido que no le gustó el destello de molestia que expresé cuando contestó el teléfono por primera vez. No puedo decir que lo culpe en absoluto.

¿Cómo iba a saber que su abuela estaba en cuidados paliativos y él había estado esperando y temiendo esta llamada telefónica por un tiempo? No había forma de que yo lo supiera, razón por la cual debería haber reservado mi juicio hasta que supiera más sobre la situación.

No volveré a cometer ese error, no si puedo evitarlo.

¿Te ha pasado algo así alguna vez? ¿Qué habrías hecho? Los comentarios son bienvenidos.