¿Por qué ser policía?

Dec 04 2022
Pero, ¿quién se esconde debajo del uniforme? El uniforme tiene una larga historia, con picos de edad. Fue diseñado y elaborado para sustentar la diferencia entre un guerrero o incluso un sirviente y los demás, principalmente para empoderar con autoridad.
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Pero, ¿quién se esconde debajo del uniforme?

El uniforme tiene una larga historia, con picos de edad. Fue diseñado y elaborado para sustentar la diferencia entre un guerrero o incluso un sirviente y los demás, principalmente para empoderar con autoridad.

La presunción de apoyo estatal (reyes, dictadores) respalda el uniforme. La explicación de por qué millones deciden vestirlo parece bastante sencilla.

La regla de la navaja de Occam requiere que nos bastemos con la explicación más simple, y lo haremos.

Aún así, ¿qué incentivos inherentes funcionan aquí? ¿Por qué es tan deseable el apoyo del Estado, y por tanto el poder?

Fácil. Todos somos propensos a ganar para sobrevivir. La balanza tiene que estar de tu lado para triunfar. Es difícil enfrentar batallas por el respeto todos los días.

La presunción de poder (uniforme) puede ser una pista. Una vez que te lo pones, estás empoderado. La memoria colectiva nos incita aturdido a mostrar respeto a un uniformado.

Esa es la razón principal por la que el servicio de policía es prestigioso. El seguro y el salario son bonos.

Una cosa más.

El uniforme amplía las posibilidades de abuso. Cuanto más pobre es el país, más violaciones surgen.

El narcotráfico y el tráfico de personas prosperan cubiertos por charreteras.

El peor escenario: el poder se convierte en un crimen que debe ser investigado por ese mismo poder.

Círculo vicioso.

Los países en desarrollo se ahogan en la corrupción defendida por policías y militares.

El mismo problema aparece en los EE.UU. y la UE.

Los estados deben adoptar un escrutinio que impida incentivos perversos para aquellos autorizados con poder.

Solo los mejores deben servir y proteger.