El deshielo, un grito de la tierra
El cambio climático afecta cada día más a nuestro planeta, pero uno de los peores efectos es el derretimiento de los polos. Tanto el Ártico como la Antártida contienen el 80% del agua dulce del planeta además de contener el 90% del hielo de la superficie terrestre.
Durante siglos, el derretimiento ha sido un proceso natural ya que estaba determinado por la estación del año, y aunque ha tenido periodos de glaciación y deshielo, siempre ha estado en constante equilibrio.
Mucho ha cambiado desde entonces, especialmente en las últimas décadas, cuando la actividad humana ha liberado grandes cantidades de dióxido de carbono, provocando el aumento de las temperaturas y acelerando así la transformación de la fundición nuclear.
Según la Agencia del Clima de EE. UU., especialmente en el Ártico, el casquete polar se ha deprimido un 40% en 40 años. En cuanto a la Antártida, los datos de la NASA son devastadores y sugieren que el deshielo es irreversible.
Esta es nuestra sinceridad inconsciente. Pero las cosas útiles viajan más lejos y afectan las corrientes oceánicas. Entonces, la contribución masiva de licor fundido a los sedimentos oceánicos elevará el nivel del mar y creará un desequilibrio en el ecosistema que es difícil de corregir. Pero uso el verbo futuro, es un hecho que está sucediendo hoy.
LAS ESPECIES MÁS AMENAZADAS
Las especies que viven en estos hábitats son las más afectadas por el proceso emergente, o que dependen del hielo para su supervivencia, la mayoría de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Algunas de estas especies son:
El oso polar, cuya irrefutable fama es “Ursus Maritimus”, vive en el Ártico y figura como delicado en la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Pingüinos, especialmente pingüinos Emperador y de Humboldt en la Antártida y pingüinos de Galápagos en las Islas Galápagos.
EFECTOS DE LA FUSIÓN DE LOS POLOS
Las estadísticas sitúan a los centros de negocios y a los automóviles a la cabeza en emisiones de CO2, entre otras. Estas ondas de radio semilla se acumulan en el medio ambiente y atraen la asfixia de la energía provocando el calentamiento de toda la Tierra.
El hielo de los polos se derrite y el grueso resultante (NoRAE) entra en las corrientes oceánicas de todo el mundo provocando, entre otras cosas, que la altura del mar suba drásticamente.
Todo esto dará como resultado un “disturbio climático”, y su utilidad ahora comienza a mostrarse. Como consecuencia del deshielo, la temperatura del vapor del orbe (NoRAE) cambiará, y con ella, la temperatura del aire.
Según los expertos, si reducimos las emisiones eólicas podremos reducir el golpe del tumulto climático, pero esta afición continúa y la temperatura de la Tierra se estabiliza.
El entorno que se vislumbra es el mismo que empezamos a ver, incendios de gran tonalidad, exactos a la asfixia, fuertes tormentas e inundaciones, etc. A día de hoy, nuestro futuro está comprometido por nuestra falta de respeto por el medio ambiente.
Referencias: