Piensa con Rahmaniyyah
Si alguna vez toma un curso sobre diseño de experiencia de usuario, en algún momento escuchará sobre la empatía por los usuarios. Lo que significan en el contexto del diseño de productos es que cuando nos enfocamos en las habilidades, sentimientos y necesidades de un usuario, crearemos experiencias agradables y haremos que regresen a nuestros productos por más. Tome Apple como ejemplo. Apple entiende su base de clientes y crea experiencias que mantienen a sus clientes comprometidos. Desde atención al cliente hasta un ecosistema de productos unificado e interfaces de usuario limpias, Apple crea pensando en sus usuarios.
Pensar con empatía no se limita a los profesionales de UX que diseñan experiencias de productos. Podemos mejorar nuestras relaciones, trabajo y resolución de problemas aplicando este tipo de pensamiento. Cuando conocemos a alguien nuevo o a un viejo amigo, podemos construir una relación pensando en sus necesidades, habilidades y sentimientos. De hecho, diría que, como musulmanes, debemos llevar este proceso de pensamiento un paso más allá. A través de Surah Al-Fatiha, el primer capítulo del Corán, se nos enseña a incrustar el atributo de Dios de Al-Rahman en nuestras vidas y buscar Su ayuda para hacerlo más de 30 veces al día.
Rahmaniyyah es una gracia que todo lo abarca que es dada por Allah sin que nadie la pida. Nuestros cuerpos contienen mecanismos para expulsar toxinas y combatir enfermedades, la Tierra recicla desechos naturales y el sol es un reactor nuclear con miles de millones de años de energía. Él se ha adelantado a nuestras necesidades y nos ha dado lo que necesitamos para prosperar en esta vida. Su creación no es para ningún grupo de personas, es un recurso compartido por todos.
Cuando recitamos “Iyyaka na'budu” pedimos asumir el atributo de rahmaniyyah como la arena adquiere la huella de los objetos colocados en ella. El desafío para nosotros es pasar de pensar solo en nosotros mismos y en las necesidades de nuestra familia y amigos inmediatos a pensar en todos, independientemente de su origen económico, cultural, religioso o biológico. Mientras recitas Al-Fatiha, puedes traer a tu mente las imágenes de las personas en tu vida que te han tratado con rahmaniyyah y enviarles una oración. Puedes rotar escenas de cómo Allah ha manifestado este atributo en el universo y en tu vida.