Medusas de manchas blancas: adorables hasta que se vuelven invasoras

Oct 20 2025
Probablemente las hayas visto en acuarios o flotando cerca de la costa: esas masas blanquecinas y gelatinosas con lunares y largos brazos ondulados. Te presentamos a la medusa de manchas blancas (Phyllorhiza punctata), una medusa tropical invasora que está apareciendo lejos de su hábitat natural.

Probablemente las hayas visto en acuarios o flotando cerca de la costa: esas masas blanquecinas y gelatinosas con lunares y largos brazos ondulados. Te presentamos a la medusa de manchas blancas ( Phyllorhiza punctata ), una medusa tropical invasora que está apareciendo lejos de su hábitat natural.

Originaria del Pacífico occidental y de los mares templados cálidos cercanos al este de Australia, esta medusa ha extendido su distribución por todo el mundo. La medusa de manchas blancas ahora se encuentra en el Golfo de México, el Caribe, las islas Hawái e incluso la costa mediterránea.

Contenido
  1. No es otra medusa
  2. Una máquina reproductiva
  3. Implicaciones económicas y ecológicas
  4. ¿Cómo se propagaron tan lejos estas medusas?
  5. Manejo de especies invasoras

No es otra medusa

Aunque parezcan inofensivas, estas medusas pueden alterar gravemente los ecosistemas locales. La medusa de manchas blancas está considerada una especie invasora por el Centro de Investigación Ambiental Smithsonian y figura en la Base de Datos de Especies Acuáticas No Autóctonas.

Consumen plancton, huevos de peces y larvas de peces —fuentes de alimento clave para las especies nativas— y su presencia puede afectar significativamente las redes alimentarias marinas.

Estas medusas proliferan en zonas con una salinidad que fluctúa estacionalmente, como la costa de Georgia y el norte del Golfo de México. Las floraciones masivas de medusas pueden reducir la disponibilidad de zooplancton y alterar los ecosistemas nativos, especialmente en regiones donde los animales marinos dependen de presas planctónicas.

Una máquina reproductiva

El ciclo de vida de P. punctata la hace especialmente apta para las invasiones biológicas.

Las medusas macho liberan esperma al agua, que la hembra recoge para fertilizar sus óvulos. Estos se desarrollan en larvas que se asientan en el fondo marino en la fase de pólipo, donde pueden producir nuevas medusas por gemación.

Estos pólipos permiten que la especie persista y se expanda incluso sin una reproducción constante. En aguas cálidas como las del Atlántico Sur y el océano Índico-Pacífico, esta flexibilidad reproductiva dificulta contener su propagación.

Implicaciones económicas y ecológicas

Las medusas de manchas blancas no solo representan un problema ecológico, sino que también tienen repercusiones económicas. En lugares como el sur de California, Australia Occidental y las aguas del Golfo cerca de Texas y Luisiana, la P. punctata puede obstruir las redes de pesca, dañar los aparejos y perturbar las operaciones de pesca de camarón.

En épocas de baja salinidad, estas medusas pierden sus algas simbióticas (zooxantelas), lo que reduce su capacidad para sobrevivir en aguas pobres en nutrientes.

Los investigadores han observado que las floraciones densas de P. punctata pueden reducir significativamente las poblaciones de zooplancton y potencialmente disminuir la supervivencia de las larvas de peces, lo que conlleva cambios en las redes alimentarias acuáticas.

Esta medusa no autóctona supone un riesgo para varias especies, especialmente para aquellas en sus primeras etapas de vida, como las larvas de bivalvos y peces. La supervivencia de importantes especies de peces se ve reducida cuando las medusas consumen el plancton disponible.

¿Cómo se propagaron tan lejos estas medusas?

Los científicos creen que el transporte mediado por barcos (por ejemplo, pólipos en los cascos o medusas en el agua de lastre) es un vector principal para la propagación de *P. punctata* . Una vez introducidas, estas medusas tienen pocos depredadores y abundantes presas disponibles.

Informes desde el Pacífico hasta el Atlántico confirman que Phyllorhiza punctata se ha extendido más allá de su área de distribución nativa a través de la actividad humana, con poblaciones introducidas ahora en América del Norte, Hawái, el Caribe, Brasil y el Mediterráneo.

En las islas hawaianas, investigadores locales del Hawaii Biological Survey han documentado cómo especies invasoras como la P. punctata prosperan en aguas oceánicas donde enfrentan pocos depredadores naturales, lo que les permite proliferar debido a la reducida presión de depredación.

Su campana flotante, sus grandes brazos orales y su capacidad para reproducirse rápidamente les dan una ventaja sobre otras especies.

Manejo de especies invasoras

Los esfuerzos para controlar estas medusas invasoras se centran en la detección temprana y el monitoreo mediante programas como el Sistema Nacional de Información sobre Especies Invasoras. La coordinación regional es crucial, especialmente en áreas donde la P. punctata se ha establecido fuera de su área de distribución natural.

Si bien los daños a la propiedad o las amenazas a la salud pública son menos comunes, su efecto en las redes alimentarias y la actividad económica es significativo.

La gestión del agua de lastre, el seguimiento de las poblaciones de medusas y el intercambio de datos a través de redes como Aquatic Invasions y la Estación Marina Smithsonian pueden ayudar a limitar su propagación.

Creamos este artículo en conjunto con tecnología de IA, luego nos aseguramos de que fuera verificado y editado por un editor.