¿Más autoridad o responsabilidad propia?

La creencia de que la autoridad está destinada a cuidar de nosotros, y que la calidad de nuestras vidas es su responsabilidad…
Está incrustado en el tejido mismo de nuestra sociedad.
Y obtenemos este “entendimiento” desde una edad muy temprana.
Entonces, cuando esta confianza es traicionada como adultos...
Naturalmente, culpamos a los que están en el poder por nuestra miseria y por todo lo que podría haber sido, pero no es.
Estamos enojados, ya que nuestras expectativas son traicionadas.
“¡La autoridad no está cumpliendo su propósito!”
Sin embargo, a pesar de que constantemente nos decepcionan
Mantenemos vivo este espejismo, esperando nuestra liberación del próximo gobierno, y del próximo, y del siguiente…
Y nos gusta hundirnos y revolcarnos en nuestra miseria, compadeciéndonos de nosotros mismos y quejándonos de los políticos incompetentes que nos arruinan la vida.
Pero dentro de esta mentalidad de víctima, se encuentra nuestra máxima pérdida de poder.
Por el momento renunciamos a la responsabilidad sobre nuestras propias vidas a algo fuera de nosotros...
Renunciamos a nuestro poder , auto-soberanía y libertad .
Cuando esperamos que la autoridad sea el único dispensador de nuestra salud , felicidad y realización , ya no estamos a cargo de nuestras vidas.
Después de todo, la autoridad, por definición, no se trata realmente de servir a aquellos a quienes gobierna, garantizar su bienestar y cumplir sus aspiraciones.
Sino más bien algo en el negocio del control , que busca servir a sus propios intereses.
Sí, incluso en las democracias.
Al observar las formas en que se han manejado nuestras vidas en los últimos años, esto se ha vuelto cada vez más evidente.
Autoridad, revelando su verdadera naturaleza.

Entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto?
¿Vamos a seguir revolcándonos en nuestra familiar autocompasión y miseria , esperando que aquellos en el poder cambien nuestras vidas para mejor?
¿O finalmente asumiremos la propiedad de nuestras vidas?
Como si supiéramos que en realidad está dentro de nuestro poder crear las vidas que realmente deseamos.
Y que verdaderamente somos nosotros los encargados de nuestra salud , felicidad y realización …
¿Seguiríamos confiando tal responsabilidad a un “poder superior”?
Ahora mismo, nos encontramos en una encrucijada donde tenemos la oportunidad de decidir si seguir entreteniendo los viejos círculos viciosos de ilusión , victimismo y desempoderamiento…
O asumir por fin la responsabilidad de nuestras propias vidas
Y empezar a crear la realidad en la que realmente queremos vivir.