En sus momentos menos frívolos
En cambio, experimentó una enigmática sensación de calma. Ella fue retenida en ritmos. Los magos cantaban como campanas perezosas y rugientes en su tierra solitaria. Había dudado en aventurarse en este reino, pero se dio cuenta de que si no lo hubiera hecho, nunca habría podido escuchar la música que emana de cada grieta de la tierra. El canto de la soledad encontró su camino hacia ella porque había permitido que entrara en su corazón.
Publicado originalmente en mi sitio web: https://sanaahmedkhan.com/in-her-less-frivolous-moments/
en reclusión, el alma gemela
haciendo un mundo virtual,
se sienta, escuchando la soledad, astillarse a través
la doncella ama su andar solitario
sólo de los árboles, para ver las estrellas,
dentro de ella, el milagro de la conciencia
a través de un reino mágico, tararea para sí misma
sin buscar nada, ora por liberación
aislado de las conmociones, esta gente arraigada
cedido en retirada, entre magos
aves marinas que chillan en lo alto,
formas grotescas de cedros retorcidos,
susurro de hierba marina en el viento,
guarida solitaria, la soledad más sombría
creencia, suscita así la esperanza en ella
y la atrae hacia atrás, hacia la vorágine
no puede haber soledad, de pensamientos,
uno podría emerger, desatando un tesoro.
© Saná Ahmed, 2022.