El shock es extremadamente grave para los gatos : es el asesino número uno en accidentes. El shock es una reacción a un sangrado interno o externo abundante, o cualquier lesión grave que "asuste" al cuerpo; por ejemplo, una herida grande o una amputación con gran pérdida de sangre. Para compensar la pérdida, el corazón late más rápido; esto evita que la presión arterial caiga. Los vasos sanguíneos que irrigan el exterior del cuerpo se estrechan. Esto conserva la sangre para que los órganos vitales del cuerpo continúen recibiendo su suministro normal de sangre.
Sin embargo, si hay una gran pérdida de sangre u otra lesión grave, el cuerpo reacciona de forma exagerada y provoca una acumulación de sangre en los órganos internos. Esto puede causar la muerte debido a una caída en la presión arterial externa y posible falta de oxígeno en el cerebro. Algunos de los signos de shock que debe buscar son encías de gato pálidas o blancas, latidos cardíacos rápidos, latidos cardíacos débiles, respiración rápida y temperatura por debajo de lo normal (se siente frío).
Cualquier traumatismo o lesión grave puede provocar un shock. Si un gato está en estado de shock, no se tome el tiempo para dividir fracturas o tratar heridas menores. En su lugar, utilice los siguientes consejos para el cuidado de los gatos :
Paso 1: examina al gato para ver si está en estado de shock; levante suavemente el labio superior para que la encía sea visible. Las encías pálidas o blancas indican que es casi seguro que el gato está en estado de shock y puede tener lesiones internas graves y/o sangrado. Si las encías están rosadas, es probable que el gato no esté en estado de shock.
Paso 2: coloque al gato de lado sobre una manta, toalla o chaqueta con la cabeza extendida.
Paso 3: Limpia las vías respiratorias del gato.
Paso 3a: coloque una mano sobre la cabeza del gato de modo que el pulgar y el índice queden justo detrás de los caninos largos (dientes de colmillo), con la cabeza apoyada en la palma de la mano.
Paso 3b: Incline suavemente la cabeza del gato hacia atrás para que su nariz apunte hacia arriba. Empuje su pulgar hacia su dedo; la boca se abrirá.
Paso 3c: tire suavemente de la lengua del gato para mantener abiertas las vías respiratorias. Si el gato se resiste a que intentes sacarle la lengua, no repita el Paso 3.
Paso 4: Eleve ligeramente los cuartos traseros del gato colocándolos sobre una almohada o una toalla doblada.
Paso 5: Detenga el sangrado inmediatamente.
Paso 6: Para conservar el calor corporal, envuelva al gato en una manta o chaqueta.
Paso 7: Transporta al gato al veterinario inmediatamente.
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