
Día 1
Un colega regresa al trabajo mientras aún sufre de gripe.
La superficie con púas del virus de la influenza (azul oscuro) encaja como una llave química para desbloquear una célula respiratoria y secuestrar sus mecanismos reproductivos. Dentro del virus están las hebras genéticas (rojas) que usará para reproducirse dentro de la célula infectada.
Dia 2
Notas que te duele la garganta, te pica la garganta y tienes fiebre.
Esta secuencia de micrografías electrónicas muestra un virus de la combustión que infecta una célula. En los marcos superiores, el virus redondeado se adhiere a la célula respiratoria (azul), que luego se pliega a su alrededor y lo introduce. En los marcos inferiores, el virus ha penetrado completamente en el interior de la célula, donde se reproducirá. En seis horas la célula habrá reproducido 1.000 nuevos virus. Veinticuatro horas después de que el virus infecta la primera célula, un billón de nuevos virus pueden estar presentes en el cuerpo.
Día 3
La gripe está en pleno apogeo: fiebre, dolores corporales, agotamiento, dolor de garganta y dolor de cabeza.
Cuando se completan los nuevos virus, "brotan" de la superficie de la célula infectada para comenzar de nuevo el proceso. Dentro de las 48 horas posteriores a la entrada de los primeros virus en el cuerpo, los virus abruman las células respiratorias. Sus síntomas son graves, en parte porque la respuesta inmunitaria del cuerpo ha comenzado en serio.
Día 4
Sus síntomas continúan: fiebre, escalofríos, dolores corporales, agotamiento y dolores de cabeza punzantes, y tos seca y persistente.
Cuando el cuerpo reconoce el virus, comienza una respuesta complicada. Un linfocito T, un glóbulo blanco (abajo a la derecha) reconoce un antígeno (amarillo), con un receptor en la superficie de la célula T (verde). Se "activa", aumenta de tamaño y sintetiza interleucina-2 (óvalos azules y morados), una sustancia química que induce fiebre, estimula la inflamación en la región y atrae a una gran cantidad de otras células inmunitarias. El linfocito T también produce anticuerpos (molécula roja en forma de Y), sustancias químicas que se unen al virus y lo dejan sin poder.
Día 5-7
Sus síntomas están disminuyendo. La fiebre ha bajado y los dolores corporales y de cabeza han disminuido. Todavía está cansado y tosiendo, lo que puede continuar durante otra semana.
La marea ha cambiado y el sistema inmunológico ha tomado la delantera. Los linfocitos T atraen a otras células inmunitarias para que se unan a la lucha, incluidos los macrófagos (o "grandes comedores"). Los macrófagos engullen y destruyen los virus y bacterias invasores, las células muertas y una gran cantidad de desechos, ya que este macrófago engulle una célula de levadura. También convocan a las células T asesinas, que liberan proteínas que literalmente destruyen a los invasores, como algo salido de la ciencia ficción.