Llegando al número 10 en nuestra cuenta regresiva de habilidades animales está un lagarto centroamericano con un hábito inusual. El basilisco emplumado pasa gran parte de su tiempo en los árboles o arbustos junto a los arroyos esperando que un insecto o un pequeño vertebrado pase lo suficientemente cerca como para atacarlo y devorarlo. Pero cuando la lagartija se ve amenazada, se deja caer en el arroyo y escapa caminando sobre el agua sobre sus patas traseras, usando su cola como apoyo adicional. Apodado acertadamente el "lagarto de Jesucristo", este hermoso reptil verde turquesa también es conocido por su velocidad de carrera en tierra (hasta 7 millas por hora) y por su capacidad para permanecer sumergido bajo el agua hasta 30 minutos.
- El olfato, el sabueso
- Vista, el águila
- Navegación a la luz de la luna, el escarabajo pelotero
- Saltando, el Puma
- Ecolocalización, Murciélagos
- Electrorecepción, Tiburones
- Propulsión a Chorro, Cefalópodos
- Acrobacias Aéreas, Colibríes
- Corriendo, el Guepardo
9: El olfato, el sabueso
Bajo los ojos somnolientos del sabueso se encuentra la nariz de un superdetective, con un sentido del olfato hasta un millón de veces más sensible que el de los humanos. Debido al sistema olfativo afinado del sabueso, los agentes de policía lo utilizan comúnmente para rastrear los olores de personas desaparecidas o fugitivas. Su nariz tiene más de 200 millones de células olfativas, que pueden captar un olor y seguirlo durante varios días, a pesar de la presencia de otros olores en el camino. Este agudo sentido del olfato, junto con la tenacidad del sabueso, lo convierte en el perro de rastreo ideal.
8: Vista, el Águila
Todas las aves rapaces tienen una vista muy aguda, en la que confían para encontrar presas, pero las águilas están especialmente dotadas en el departamento visual. Según algunas estimaciones, las águilas pueden ver al menos cuatro veces más detalles que los humanos. Esto se debe a algunas adaptaciones anatómicas esenciales: pupilas grandes que minimizan la difracción, una cresta sobre cada ojo que protege la luz solar y una mayor concentración de células cónicas en el ojo. El resultado es una precisión increíble en la localización de presas, a menudo a una distancia de cientos de metros. De ahí que tengamos el término "ojo de águila" para las personas que muestran una visión aguda.
7: Navegación a la luz de la luna, el escarabajo pelotero
Los escarabajos coprófagos ya gozan de renombre mundial por su capacidad de hacer rodar una bola de excremento a lo largo de grandes distancias, pero la evidencia reciente sugiere que cierta especie de escarabajo coprófago (Scarabaeus zambesianus africano) puede ser capaz de otra habilidad impresionante: navegar usando la luz polarizada del luna. A menudo se observa que estos insectos viajan en línea recta con sus bolas de estiércol, a pesar de los obstáculos que puedan encontrar. Parece que estos insectos se basan en los patrones creados cuando la luz de la luna interactúa con las partículas de la atmósfera (polarización) para navegar en línea recta. Cuando no hay luz de luna disponible, los escarabajos peloteros tienden a desviarse, curvarse o serpentear, lo que dificulta mucho más la entrega segura de esos paquetes de caca.
6: Saltando, el Puma
Con una fuerza y una velocidad increíbles, el puma es uno de los depredadores más formidables del planeta. Pero es la habilidad del puma para saltar lo que le da el puesto número 6 en nuestra cuenta regresiva. También conocido como león de montaña, puma o pantera, este animal tiene patas traseras musculosas y patas grandes diseñadas para dar saltos potentes. Desde una posición de pie, se sabe que el puma salta 15 pies verticalmente. Con un inicio de carrera, el animal puede despejar fácilmente 40 pies horizontalmente. Los pumas usan esta increíble habilidad para cazar, acercándose sigilosamente a sus presas hasta que están a una distancia de ataque y luego dándoles un mordisco rápido y fatal en el cuello.
5: Ecolocalización, Murciélagos
Los murciélagos tienen muchas adaptaciones únicas e interesantes. Por ejemplo, la mayoría de los murciélagos pasan la mayor parte del tiempo boca abajo y algunos se alimentan de la sangre de otros animales. También son los únicos mamíferos que pueden volar. Pero quizás la característica más impresionante de los murciélagos es su capacidad para cazar mediante la ecolocalización. Con la ecolocalización, los murciélagos envían clics de alta frecuencia mientras vuelan. Luego, escuchan las variaciones en los ecos que regresan, que indican la ubicación de los insectos cercanos. Usando este sistema, pueden alimentarse de alrededor de 1,000 insectos por noche, todos atrapados en el aire.
4: Electrorrecepción, Tiburones
Los tiburones se encuentran entre los animales evolutivamente más exitosos del planeta, debido en gran parte a una variedad de adaptaciones que les dan una ventaja competitiva en la naturaleza. Una de esas adaptaciones es la electrorrecepción, que es una gran sensibilidad a los impulsos eléctricos. Así es como funciona: a medida que los peces nadan, su movimiento envía pequeñas señales eléctricas a través del agua. Los tiburones captan esas señales cuando el agua pasa sobre una serie de poros llenos de gelatina en su cabeza. Los poros, llamados ampollas de Lorenzini, son una extensión del sistema de líneas laterales de los tiburones, que es un órgano sensorial que se extiende por los costados de sus cuerpos. En combinación con la línea lateral, la electrorrecepción permite a los tiburones atrapar presas con una precisión letal, incluso en aguas turbias.
3: Propulsión a Chorro, Cefalópodos
Los cefalópodos, un grupo de animales que incluye calamares y pulpos, son los invertebrados más rápidos del mar, en parte debido a su inusual habilidad para usar la propulsión a chorro. Cuando el agua fluye hacia la cavidad del manto del animal, se mantiene bajo presión mientras sus orificios estén cerrados, excepto por una abertura llamada embudo. Cuando los músculos de la pared del manto se contraen y empujan el agua a presión a través del embudo, el animal es impulsado a través del agua a una velocidad de hasta 25 millas por hora. Los cefalópodos también pueden controlar la dirección y la velocidad de sus movimientos, lo que les permite alejarse de una amenaza o acercarse a una presa según sea necesario.
2: Acrobacias Aéreas, Colibríes
Los colibríes no solo se encuentran entre las aves más hermosas del planeta, sino que también son los voladores más impresionantes. Dentro de sus alas, la articulación entre la parte superior e inferior del brazo está ubicada muy cerca del cuerpo, lo que les brinda una increíble palanca y flexibilidad en el aire. También baten sus alas extremadamente rápido, algunas especies a 80 veces por segundo, y lo hacen en forma de ocho, lo que aumenta su maniobrabilidad. Los colibríes son las únicas aves que pueden volar hacia atrás y boca abajo. También es la única ave con la capacidad de flotar en el aire, lo cual es cautivador a la vista y extremadamente ventajoso para alimentarse del néctar de las plantas.
1: Corriendo, el Guepardo
Alcanzando velocidades de hasta 68 millas por hora, el guepardo es el animal terrestre más rápido del mundo. Con sus largas patas, cabeza pequeña y cuerpo esbelto, este animal está construido literalmente para la velocidad. Cuando el guepardo corre, su columna vertebral se enrolla y desenrolla con cada paso, lo que ayuda a impulsar al animal hacia adelante durante una persecución. Según algunas estimaciones, esta característica puede aumentar la velocidad del guepardo hasta en 20 millas por hora. Sin embargo, la impresionante velocidad del guepardo tiene un alto precio: el animal no puede correr más de 10 a 20 segundos antes de sobrecalentarse. Debido a que tiene su hogar en la sabana y otras áreas abiertas donde hay pocas oportunidades de esconderse, el guepardo debe confiar en su velocidad para capturar presas y cronometrar sus muertes con precisión para derribar presas rápidamente.