
Si planea mantener el combustible diesel en su propiedad por razones personales (en lugar de comerciales), haría bien en repasar las regulaciones estatales y federales antes de seguir adelante. La fuga o la evaporación de combustible de un tanque, ya sea por encima o por debajo del suelo, puede causar un daño ambiental importante y puede ser castigado con multas cuantiosas. Por supuesto, el diésel es inflamable, por lo que se requiere precaución adicional al almacenarlo en grandes cantidades.
La Agencia de Protección Ambiental , la Agencia Nacional de Prevención de Incendios, las agencias estatales e incluso la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos tienen pautas y reglas específicas a seguir, y puede ser un poco difícil mantener todo en orden, seguro y legal.
Tanques subterráneos
La EPA exige que notifique a las autoridades federales, estatales y locales sobre cualquier tanque que contenga más de 1,100 galones de combustible. El principal problema potencial con un tanque subterráneo son las fugas, por lo que es una buena idea revisar al menos una vez al mes el agua subterránea en el área. El tanque no se puede guardar en ningún lugar donde se puedan acumular vapores.
Las regulaciones específicas varían de estado a estado; la EPA proporciona reglas relevantes e información de contacto para donde sea que viva.
Tanques sobre el suelo
Para los tanques sobre el suelo, el peligro principal es la explosión y las reglas son un poco más específicas . También deben estar registrados ante las autoridades correspondientes . Deben estar ubicados a una distancia mínima de 40 pies de cualquier edificio y no deben tener materiales combustibles cerca. Los tanques deben tener calcomanías que digan "INFLAMABLE: MANTENGA EL FUEGO Y LAS LLAMAS ALEJADOS".
Para evitar la evaporación del diesel y su escape a la atmósfera, los tanques deben estar orientados en dirección este-oeste y estar pintados de blanco, para que reciban y absorban el mínimo calor del sol . Revise regularmente la corrosión y las fugas que puedan resultar, y asegúrese de informar cualquier problema a los departamentos ambientales estatales y federales.
Lo que es más importante, si está instalando un tanque de almacenamiento de diésel, verifique dos y tres veces las reglas. Romperlos viene con un fuerte castigo, y por una buena razón. Un tanque mal instalado o mantenido puede resultar en la contaminación del agua potable de millones de personas, y no se necesita mucha imaginación para imaginar el daño que puede causar una enorme explosión en su patio trasero.