5 maneras fáciles de cambiar tu apariencia

¿Alguna vez te miraste en el espejo y te decepcionó la imagen que te devolvía la mirada? Nada ha cambiado, necesariamente. Es solo que tu apariencia comienza a verse sosa o incluso un poco aburrida y desaliñada en los bordes. A veces, lucir bien se trata de hacer ajustes periódicos antes de terminar en uno de esos programas de cambio de imagen total. No quieres que la gente piense que te estás esforzando demasiado. Oh, no. Eso sería peor que no hacer nada en absoluto. Pero sí quieres afinar tu apariencia. Quieres una apariencia que sea de alguna manera más fresca y brillante, como si acabaras de regresar de vacaciones, perdiste 5 libras o ganaste la lotería. Sin embargo, desea que esta transformación sea fácil y relativamente indolora, y económica. ¿Imposible? No.

Echemos un vistazo a cinco formas rápidas y fáciles de cambiar su aspecto para mejor. Esto tampoco es exageración de marketing. Estos consejos realmente funcionan.

1. Cambia tu color de labios -- a rojo
2. Cambia tus accesorios
3. Cambia tu estilo de cabello
4. Compre fuera de su zona de confort
5. imitar lo mejor

Sí, esto suena demasiado bueno para ser verdad, pero piénsalo por un minuto. Durante generaciones, las mujeres se han estado pellizcando los labios u oscureciéndolos con cualquier cosa, desde henna hasta cinabrio y jugo de granada, para agregar algo de color. ¿Por qué? Las mujeres de antaño sabían algo que muchas de nosotras hemos olvidado: los labios tienen un atractivo sensual que se fortalece con cada sonrisa, mueca y fruncimiento. Tus labios en realidad pueden ser la primera característica, en cualquier parte de tu cuerpo, que un hombre nota y admira en ti. Ahora, eso es poderoso.

Si eres una de esas mujeres que prefieren la sutileza en sus elecciones de maquillaje , date un paseo por el lado salvaje. Piense en ello como un experimento. El rojo es un color de labios sorprendentemente democrático. Los tonos más azules (a diferencia de los rojos anaranjados) favorecen la mayoría de los tonos de piel y cabello. También funcionan bien con colores neutros de vestuario como negro, blanco, marrón, azul, gris y caqui.

Para equilibrar el lápiz labial vívido, tómese un momento para oscurecer las cejas con un lápiz de cejas o simplemente con un poco de vaselina aplicada con la punta del dedo. Un poco de sombra de ojos o rímel no vendría mal, pero no son estrictamente necesarios. No estamos hablando de una revisión importante aquí, solo de un poco más de sombra alrededor de los ojos. No se necesita mucho. El énfasis adicional ayudará a crear una apariencia más equilibrada para tus deliciosos labios.

De repente tus pómulos se verán más prominentes, tus dientes se verán más blancos y tus ojos tendrán un brillo que nunca antes habías notado. ¿Escéptico? Pruébelo y compruébelo usted mismo.

Los accesorios no se respetan. Si tiene un presupuesto de vestuario ajustado, generalmente son las primeras cosas que se eliminan de su lista de compras. Cuando actualizas tu look, los suéteres, los pantalones, las chaquetas y las faldas reciben la mayor parte de la atención, con tal vez un derroche en un par de zapatos decadentes. Aquí está el verdadero secreto de un mini cambio de imagen exitoso: esta vez olvídate de los trazos generales y presta atención a los detalles.

Es posible que no pueda comprar un abrigo de invierno nuevo, pero puede comprar una bufanda y guantes a juego para usar con él, o invertir en una bufanda de seda para su traje azul marino o un cinturón nuevo para ese pequeño vestido negro. Si el coral es el color de esta temporada (o berenjena o rubí), úsalo en algunas compras de accesorios como una blusa nueva o un prendedor. Algunas pequeñas actualizaciones pueden tener un gran impacto en tu apariencia.

Tu cabello es una parte integral de tu apariencia y cambiarlo puede ser aterrador. Sin embargo, el problema de permanecer demasiado tiempo con cualquier estilo es que los estilos de cabello pueden salir contigo más rápido que casi cualquier otro elemento de tu apariencia. No importa lo que hay hoy, en tres años se verá cansado, en cinco será divertido en fotos antiguas y en 10 será una vergüenza para sus hijos.

Esto no quiere decir que no debas apegarte a un largo o color general que te quede bien, pero cambiar tu estilo de cabello de vez en cuando puede significar la diferencia entre lucir fresca y lucir como la estudiante de primer año de secundaria que nunca llegó a pasar el rato con el niños geniales.

Si la idea de una pequeña terapia capilar te aterra, tómatelo con calma. Comience con un poco de experimentación. Divide tu cabello en el lado opuesto o en el medio. Intente usar un rizador si aún no lo ha hecho. Recógete el pelo para variar (o quítatelo). Considere agregar reflejos para una apariencia más joven y besada por el sol, o use un tono más oscuro para agregar algo de misterio. Dé un pequeño paso a la vez, pero esté abierto a cosas nuevas. No naciste con un casco de anciana, así que deja que tus mechones vuelen libres.

Style is more than the way you look in clothes. It's about how you feel in clothes, too. If you don't stretch yourself occasionally and try new things, you'll have a hard time ever feeling comfortable with fashion. New styles, materials and accessories can be exciting or intimidating depending on your perspective. If you peel off your comfy jeans , sweats or yoga pants with trepidation every time you're forced to go shopping, your forays into this year's latest styles could seem more like trying on costumes than treating yourself to a new look.

Here's a tip that will help: Go shopping before you absolutely have to -- that means before you need a new suit for that business trip or dress for the company Christmas party . Shop for experience and for fun. Visit a medium- to large-sized mall and look in the dress and accessory shop windows. Visit a few shops that are somewhat upscale for your lifestyle. Get comfortable with the process of looking around, asking questions and trying things on. Think of it as recon.

In a couple of hours, you'll learn a lot, like: what's available, what appeals to you, what colors are in and what shops have an atmosphere and price range you're comfortable with. That's a great deal of insight for a casual stroll around the mall.

Now, stop at the food court, and take a break. Write down some notes about the places you want to revisit. Of the garments you think you may want to look at again, choose at least one that's a style renegade -- nice but not quite you. It may be a color or cut that's more feminine, trendy or flirty than you've worn before. It may be tighter or have a slightly shorter skirt. If it made your short list of memorable items, consider giving it a try. Buy it if you can -- and wear it. It's a painless way to change your look and hone your fashion sense in a few easy lessons.

Bring out Your Secret Weapon

If you're deep in the doldrums, here's a secret weapon that always works: Buy a new set of undergarments. Go for a camisole, bra, panties and maybe a slip in a color that's light enough to wear under your work clothes, but not plain old white. Don't those lacy layers feel smooth, soft and refreshing next to your skin? A thoroughly dainty and feminine indulgence will make you feel terrific. And when you feel good, you'll look refreshed and revitalized -- guaranteed.

The Internet offers an almost endless parade of slideshows and clips from last night's awards show or last week's premier. Stop admiring fashion from afar and start downloading photos and taking notes. It's a sure bet that's what your tween is doing. We're living at a time when life imitates art. The designer garments that looked so au courant on the runway or in that celebrity interview will be copied, mass produced and on sale at a dress shop in your neighborhood before the ink dries on the style section of your Sunday newspaper.

More than ever before, celebrities are photographed, interviewed and evaluated based on their style sense. If you like the way a particular public figure dresses, pay attention to her look for tips about how you can update your style from someone whose fashion savvy you trust. Imitation is the sincerest form of flattery, or so they say. It makes good fashion sense, too.

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