Una parte importante del cuidado de los gatos es saber cómo transportar a un gato herido sin lastimarlo o empeorar la lesión. Para transportar con éxito a un gato herido, debes recordar que tiene cinco armas: la boca y cuatro garras. Es probable que un gato herido también se asuste, especialmente si lo están moviendo, por lo que se debe tener mucho cuidado.
Si el gato se puede levantar
Método A
Paso 1a: si el gato coopera, pasa la mano derecha sobre el cuerpo del gato y debajo de su pecho para que el pecho descanse en tu palma. Levanta al gato firmemente hacia ti para que su cuerpo quede asegurado entre tu antebrazo y tu cuerpo.
Paso 1b: Coloque al gato en un transportador o caja cerrada para transportarlo al veterinario.
Paso 2a: si el gato no coopera y usted está solo, cubra al gato con una toalla o una manta, incluidas las cuatro patas.
Paso 2b: Ate los extremos de la toalla o manta con un cordón para formar una bolsa, o coloque al gato en una jaula o caja cerrada.
Paso 2c: Transporte al gato al veterinario.
Si el gato necesita una camilla
Paso 1: use una manta, una tabla plana o un cartón resistente.
Paso 1a: si está usando una manta, coloque una mano debajo del pecho del gato y la otra mano debajo de su trasero. Levanta o desliza con cuidado al gato sobre la manta.
Paso 1b: Sujete cada extremo de la manta y levántela. Trate de mantener la manta tensa para formar una camilla.
Paso 1c: Transporte al gato al veterinario.
Paso 2: si está utilizando una tabla plana o un cartón resistente:
Paso 2a: Coloque dos o tres tiras largas de tela o cuerda debajo de la tabla, evitando el área donde descansará el cuello del gato.
Paso 2b: Coloque una mano debajo del pecho del gato y la otra debajo de su trasero; levante o deslice con cuidado el gato sobre la tabla.
Paso 2c: Amarra al gato a la tabla para evitar que se caiga.
Paso 2d: Transportar al gato al veterinario.
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