Una parte importante del cuidado de un gato es saber cómo atender a un gato que sangra. El objetivo principal de brindar primeros auxilios a un gato que sangra es evitar la pérdida excesiva de sangre que puede provocar un shock. La presión aplicada a la herida permite que el mecanismo de coagulación normal de la sangre detenga la fuga. Este es un proceso complejo, pero básicamente las células sanguíneas forman una fina pantalla sobre la herida y así evitan una mayor pérdida de sangre. Por eso es importante no retirar el apósito una vez aplicado.
Si su gato ha sufrido una hemorragia interna, puede entrar en estado de shock y es posible que no pueda saberlo con solo mirarlo. Algunos de los signos de shock a los que hay que prestar atención incluyen encías pálidas o blancas o latidos cardíacos y respiración rápidos. Si alguna herida sale sangre a borbotones, significa que se ha cortado una arteria. Esto requiere atención profesional inmediata.
La forma en que atiendas a tu gato dependerá de la ubicación y el alcance del sangrado. Los siguientes consejos para el cuidado de los gatos te ayudarán a aplicar los primeros auxilios en varias áreas del cuerpo.
Cabeza o torso sangrante de gato
Método A
Paso 1: acércate al gato; si el gato está ansioso o asustado, sujételo si es necesario.
Paso 2: cubra la herida con una toalla doblada limpia, una gasa estéril, un paño grueso o una toalla sanitaria.
Paso 3: Envuelva el vendaje con trapos rotos u otro material blando y átelo o péguelo con cinta adhesiva lo suficiente como para mantenerlo en su lugar.
Paso 4: Transporta al gato al veterinario inmediatamente.
Pierna, pata o cola sangrantes del gato
Método B
Paso 1: acércate al gato; si el gato está ansioso o asustado, sujételo si es necesario.
Paso 2: corte el cabello alrededor del área lesionada.
Paso 3: Examine la herida en busca de vidrio u otros objetos extraños. Si es visible, retire el vidrio o el objeto con los dedos o pinzas. Si el tejido debajo de la herida parece pasar al mover la piel, es probable que la herida requiera puntos de sutura.
Paso 4: enjuague bien la herida con agua limpia. Evite los antisépticos caseros, que el gato lamerá y que pueden causar dolor al aplicarlos.
Paso 5: cubra la herida con un paño limpio, un vendaje esterilizado o una toalla sanitaria.
Paso 6: Coloque su mano sobre el vendaje y presione firmemente.
Paso 7: Mantenga la presión sobre el vendaje para detener el sangrado. Si la sangre empapa el vendaje, no lo quite. Aplique más vendaje y continúe aplicando presión hasta que se detenga el sangrado. Si el sangrado no se detiene en cinco minutos, continúe aplicando presión sobre la herida mientras transporta al gato lesionado al veterinario.
Paso 8: Envuelva el vendaje con trapos rasgados u otro material blando y átelo o péguelo lo suficiente para mantenerlo en su lugar. Comience debajo de la herida y envuélvala hacia arriba.
Paso 9: Si la herida es lo suficientemente profunda como para requerir puntos, mantenga al gato alejado de la pata lesionada y llévelo al veterinario inmediatamente.
Oreja sangrante de gato
Método C
Paso 1: acércate al gato; si el gato está ansioso o asustado, sujételo si es necesario.
Paso 2: cubra la herida con un paño limpio, un vendaje esterilizado o una toalla sanitaria. Las orejas cortadas pueden sangrar profusamente. Coloque material de vendaje en ambos lados de la orejera y sosténgalo firmemente para controlar el sangrado. Las orejas de los gatos generalmente dejarán de sangrar dentro de los cinco minutos posteriores a la aplicación de la presión.
Uña sangrante de gato
Método D
Paso 1: acércate al gato; si el gato está ansioso o asustado, sujételo si es necesario.
Paso 2: No intente cortar o quitar la uña rota.
Paso 3: Desenvaina la garra del gato.
Paso 3a: coloque el pulgar sobre la pata, cerca de la uña, y el dedo índice sobre la almohadilla grande en la parte inferior de la pata.
Paso 3b: presione el pulgar y el dedo juntos. Esto expondrá la uña para su examen.
Paso 4: Con la uña expuesta, sostenga un paño limpio, un vendaje esterilizado o una toalla sanitaria contra la uña. El sangrado se detendrá en unos minutos.
Paso 5: Si el gato parece tener un dolor intenso o si el sangrado no se detiene en unos minutos, llévelo al veterinario lo antes posible. El sangrado continuo indica un trastorno hemorrágico que debe tratarse con prontitud.
Nariz sangrante de gato
Método E
Paso 1: acércate al gato; si el gato está ansioso o asustado, sujételo si es necesario.
Paso 2: Aplique una bolsa de hielo en la parte superior de la nariz del gato entre los ojos y las fosas nasales.
Paso 3: cubra la fosa nasal que sangra con un paño limpio, un vendaje esterilizado o una toalla sanitaria.
Paso 4: Sostenga la tela o el vendaje firmemente sobre el gato hasta que se detenga el sangrado.
Paso 5: si no se cortó la fosa nasal, una nariz ensangrentada en un gato podría indicar un trastorno grave. Transporta al gato al veterinario lo antes posible.
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