
Morderse las uñas, conocido con el elegante nombre de “onicofagia”, es un fenómeno bastante común, especialmente entre los niños. Muchas cosas pueden hacer que las personas se muerdan las uñas, como el aburrimiento, el estrés, el nerviosismo y la emoción.

Si le gusta morderse las uñas, tenga en cuenta que el hábito conlleva algunos riesgos. Podría enfermarse con más frecuencia, por ejemplo, porque su boca está en contacto con sus manos con tanta frecuencia.

Aplicar uñas postizas es una estrategia para dejar el hábito de morderse las uñas. No son tan apetecibles como tus uñas naturales. Algunos esmaltes de uñas también tienen un sabor desagradable, y eso puede ayudar a disuadir a morderse las uñas, especialmente si usted es un mordedor de uñas que lo hace sin darse cuenta de que lo está haciendo. Si no quieres uñas coloridas, puedes probar con un esmalte transparente.

Otro curso de acción útil es mantener las uñas prolijamente esculpidas. Esto será difícil al principio, obviamente, mientras esperas a que tus uñas crezcan lo suficiente como para hacerte la manicura, pero la espera podría valer la pena. Te hace concentrarte más en el estado de tus uñas y podría animarte a mantener su apariencia.

A veces es suficiente tener algo que llame la atención sobre el hecho de que te estás mordiendo las uñas. Una cinta alrededor del dedo, una pegatina en la uña, lo que sea necesario para que te des cuenta de que la uña está a punto de ser mordida.

Puedes entrenarte como uno de los perros de Pavlov colocándote una banda elástica alrededor de la muñeca cada vez que vayas a morderte las uñas. Esto no solo lo ayudará a conceptualizar la frecuencia con la que se muerde las uñas, sino que lo ayudará a condicionarlo para dejarlo.

Si la ansiedad es el problema, trate de encontrar una alternativa. Puedes calmarte a través de la meditación, liberar la energía nerviosa con el ejercicio o aliviar la tensión apretando una pelota antiestrés. Obtenga más información sobre las 10 mejores formas de prevenir el morderse las uñas .