
A mucha gente le encantan los acertijos y los misterios, y ese número aparentemente incluye a muchos relojeros. ¿De qué otra manera explicaría la popularidad de los relojes misteriosos en los últimos dos siglos? Ya sean curiosidades antiguas francesas o alemanas del siglo XIX con un valor de seis cifras, creaciones exquisitamente costosas de joyas del siglo XX o modelos usados de un popular reloj eléctrico estadounidense de la década de 1950, los relojes misteriosos aún son valorados tanto por coleccionistas como por amantes de la nostalgia.
La popularidad de los relojes misteriosos no es ningún misterio. Son novedades y grandes temas de conversación. Son alucinantes a primera vista y divertidamente fascinantes una vez que entiendes lo que está pasando. Son triunfos de la imaginación y la artesanía, y a menudo también son obras de arte decorativas.
El misterio viene en cómo funcionan estos relojes. A veces se les llama relojes imposibles porque parecen no funcionar en absoluto, o flotadores porque las manecillas del reloj no parecen estar conectadas a ningún funcionamiento. Con los relojes más convencionales, es fácil ver dónde están unidas las manecillas a los mecanismos que las mueven, ya sea accionadas por un péndulo mecánico o un motor eléctrico . Pero en los relojes misteriosos, las manecillas parecen moverse sin ningún mecanismo aparente que las impulse. Da la vuelta al reloj, examina la parte posterior y aún no podrás saber qué hace funcionar y mantener la hora exacta.
Entonces, ¿cuál es la respuesta a este rompecabezas desconcertante? Sigue leyendo para aprender cómo funcionan los relojes misteriosos.